Como elegir un hueso para tu perro o gato

Muchos veterinarios opinan que el mordisquear huesos tiene grandes beneficios tanto para los perros como para los gatos. La boca de tu peludo es su más grande herramienta, así que es muy importante cuidar mucho de ella.

Morder huesos es un gran ejercicio para ejercitar los músculos de la quijada, limpiar los dientes y también de obtener un estímulo mental.

Sin embargo, el morder dientes puede tener algunos riesgos como pueden ser: Que se rompan dientes o que se atragante. Es importante conocer los riesgos y también saber como escoger un hueso que maximice los beneficios y que reduzca los riesgos.

Para poder minimizar los riesgos de morder huesos tienes que tener en consideración el tamaño del hueso, la densidad y las tendencias con las que tu perro o gato mastica.

Tamaño.

El hueso debe ser lo suficientemente grande para que quepa entero en su boca. Si es muy pequeño corre el riesgo de atragantarse con el.

Densidad.

Los perros o gatos que mastican muy fuerte deben quedarse con huesos que tengan una alta densidad, como el hueso de caña, cuernos, o fémur de res. Los animales menos agresivos en su mordida puede que tengan suficiente con los huesos de cordero o cerdo.

Tendencias de masticado.

El propósito es que el hueso sea masticado (roído) durante un periodo largo de tiempo, no para ser despedazado y comido. Si tu perro es un masticador agresivo y puede romper trozos de hueso, entonces es importante que le retires el hueso y los pedazos rotos.

Adicionalmente, es recomendable que supervises a tu perro/gato cuando esté disfrutando de un hueso solo para asegurarte que no corra el riesgo de atragantarse.

Finalmente, si no estas seguro que tipo de hueso sea el adecuado para tu animalito, por favor asesórate con tu veterinario de confianza sobre cual hueso pueda ser la mejor opción para tu perro/gato.